sábado, 26 de octubre de 2013

Años y cámaras.

Hacer fotos ha sido desde pequeña, una cosa que siempre quería hacer. Ya fuera en cualquier viaje. En cualquier celebración... siempre me gusta ser la persona que lleva la cámara, que hace fotos y que dijera el sitio exacto donde debía ponerse mi madre para hacerme una foto que quedara bien. Nunca he hecho una foto borrosa, nunca me ha salido borrosa.
Recuerdo que a los 8 años tuve mi primera cámara. Iba con pilas, tenía una mini pantalla y era gris. Pero me bastaba para hacer fotos.
Al tiempo, a los 11 años por las buenas notas me regalaron una cámara de agua. Era azul, con una pantalla bastante grande y era azul.  Con ella he subsistido hasta este último verano. Han sido como más de 3 años haciendo fotos.
Ahora, tengo una reflex, una D300. Una delicia.

Ser o no pensar como los demás, esa es la cuestión.

Los años que llevo en el instituto me ha hecho ver y pensar muchas cosas. Me he dado cuenta que no necesariamente solo debo de tener amigos de mi mismo curso, de mi misma edad. Que no siempre la persona especial tiene que ser de mi misma edad. Pero eso tiene su inconveniente: por ejemplo, te puede gustar un chico con nombre X y con edad de vamos a decir 176543 años. Y tu tienes 14567 años. Te llevas ''tantos'' años con él. Dentro de poco puede que sea mayor de edad = conducir, beber, y tal y cual. Y tu como muy tonta vas y estás enamorada de X. Te jode tu puta existencia, entera. 
Por otra parte, me he dado cuenta de que mucha gente intenta manipularme. Muchos caen presas de su red. Otros no. Solo hay que tener bien claro lo que somos, lo que queremos llevar, lo que queremos pensar, como queremos ser... ¡TENEMOS QUE SER COMO QUERAMOS JODER!

jueves, 24 de octubre de 2013

Vulnerabilidad

En tardes como esta, siempre prefiero quedarme en casa, haciendo el zombie. Pero en tardes como la de hoy, toca salir afuera. Toca enfrentarme a la lluvia y deshacerme de mis tristes pensamientos por un rato. Solo debo pensar en la lluvia que cae por mi cara. Solo tengo que disfrutar al menos de este momento para sentirme libre, para dejar de sentirme vulnerable ante la gente.


Reflexiones a altas horas de la noche.

Nunca he sido una persona a la que le han hecho bullying, ni le han llamado gorda, ni le han hecho nada decidir cortarse o tal. No, soy una persona normal, con una buena vida, nunca me han hecho nada. Digamos que nunca me ha pasado nada malo. Mi vida es ''casi'' perfecta. Ahora diréis, ''¡ALA TIENE DE TODO Y DICE QUE SU VIDA ES CASI PERFECTA!'' pues si, mi vida no es perfecta del todo. Yo también debo de tener defectos, ya sean físicos o psicológicos o de gente de mi alrededor, ¿no? Pues si, tengo defectos. Y además uno de los físicos, de los importantes.
Lo diría, pero todavía no estoy preparada para decir aquí lo que me ocurre. Después de ya un año que va ha hacer todavia me cuesta ir al instituto. Todavía me cuesta sentirme agusto con la gente.
Me cuesta mirarme al espejo.
Sigo pensando que estoy deforme. Sigo pensando como mi madre puede seguir diciendo que soy guapa.
Porque no lo soy. Solo soy una chica deforme.

domingo, 20 de octubre de 2013

Rarezas, ¿serán eso?

Según mis compañeros de clase, soy rara. Según mi madre, soy rara. Según mi cabeza, soy rara.
Todos lo decimos. No lo desmiento. Pero, a veces no desearía ser rara. Solo desearía ser normal, o el concepto de normalidad que tenga la gente. Es decir, que me gustasen los ramos de flores, que tener el pelo azul fuera lo más raro del mundo y lo que nunca quisiera teñirme de ese color...
Pero no, el jugador que me controla en este juego decidió que yo sería una persona rara entre una mayoría. Vale si, hay gente igual o más rara que yo, pero a veces algunos comentarios dirigidos a mi ya me duelen. Aunque vengan de personas ajenas, aunque no digan palabra, aunque solo piensen y me miren con ojos acusadores; me duelen, aunque venga de alguien que no conozco de nada... pero duelen, rasgan partes de mi haciéndome cada vez más pequeñita y con más miedos. ¿Cómo sería yo si fuera ''normal'' ¿Seguiría enamorada de ''X''? ¿Seguiría estando con mi grupo de amigos? ¿Seguiría teniendo ganas de leer y escribir como si me fuera la vida en ello? No lo creo, cambiaría, porque eso es lo que ocurre cuando cambias por algo o alguien. Siempre cambias, y casi siempre, a peor.

Perfección.

¿Qué te hace pensar que tengas una oportunidad con él? ¿Qué te hace pensar que tu seas alguien ''especial'' en su cabeza?
Nunca he sido especial. Simplemente he sido la espectadora que mira la obra. Solamente opino lo que veo, lo que siento. Pero nunca nadie me hace caso. Porque no soy nada. Solo soy alguien olvidada en un rincón oscuro de una casa abandonada.
Nunca nadie me ha hecho daño, pero siento como si no encajara por el simple hecho de una mirada de desaprobación. Siento que no debería estar con mis amigas. Siento que no debería enamorarme de nadie, ya que por alguna razón que desconozco, podría hacerle daño.
Quiero alejarme, pero no puedo, solo puedo luchar con las ganas de ser perfecta. No quiero más miradas de desaprobación, no quiero que se enfaden conmigo por haber dicho o hecho algo que no debería. Quiero ser la chica perfecta que todos quieren a su lado.
Quiero ser la chica perfecta que nunca podré ser.

sábado, 19 de octubre de 2013

Pensamientos mezclados con textos.

Para mi leer es una segunda vida.
Me refugio en un libro cualquiera y en minutos me siento la o el protagonista de la historia. Es una de las mejores sensaciones que siento en mi día a día. Pero tiene un inconveniente, me hace sentirme una extraña en la vida real: los pensamientos míos se enlazan con los otros del personaje. Y eso acaba confundiéndome. Por el simple hecho de no saber que es de mi vida, que es real y que no, quien soy... a veces sueño con cosas ocurridas en las historias, y cuando por la mañana me despierto siento un vacío dentro de mi. Como si me quitaran una parte de mi que en realidad no es.
Soy una persona rara, extraña, lo se. Pero en ocasiones, es mejor ser así que no intentar llegar a ser perfecta con mentiras.

¿Por qué?

Hoy es un día gris de octubre, llueve.
Es un día perfecto para estar sonriendo, para dejar de hacer cualquier cosa y salir a la calle a hacer lo que una siempre hace cuando llueve. Disfrutar. Pero hoy no, hoy no puedo.
Mi cabeza no me lo permite. Mi cuerpo tampoco. Estoy apalancada en esta silla, mirando a ningún sitio, pensando en nada. Afectada por un simple texto que nunca escribí.
¿Por qué?
¿Por qué me afecta? No soy yo la que le ocurren cosas malas, no. Yo soy el tipo de chicas que siempre sonríen.
Pero... ¿por qué me afecta tanto?
¿Será porque vendrá de alguien que conozco? ¿Será por el simple hecho de ser un persona débil sin saberlo?
No lo creo, ni lo puedo suponer, solo sé que cada minuto que pasa me cuesta más pensar. Solo sé que cada texto que leo me afecta sin quererlo.