martes, 11 de octubre de 2016

Yo más.

¿Qué por qué te quiero?
Me preguntaste.

No lo sé. 
Solo sé que te quiero ahora, mañana y siempre.
Aunque te vayas.
Persistirás,
porque eres así.
Esa sonrisa tuya
tan mágica
que no se olvida
ni en sueños.
Ni esa voz.
Ni esos labios,
los que me gusta besar,
¡y lo poco que lo hago!
O tu cara, 
la cual no me cansaría de besar
nunca.
Ni ya hablemos de tus manos
que abrazan las mías 
y me hacen sentir un poco más valiente.
O tus abrazos,
que decir de ellos que no sepas ya...
O tus besos,
los que me dejan con una peor sonrisa de tonta
si es que existe.

No sé.
Sé que te amo.

Sé que echo de menos 
verte sonreír
y devolverte la sonrisa.
Echo de menos los besos 
en las escaleras.
¡Esas que me hacen ser
un poco más alta!
Echo de menos
las fotos contigo.
Ya que por mal que saliera
estabas en ellas y las haces
las más preciadas que tengo.
También, aunque no lo creas
echo de menos que me mires
aunque sepas que me da vergüenza,
echo de menos sentirme observada
con esa intensidad.
Y si hablamos de intensidades,
hablemos de cuando me miras mientras me dices
te amo.
O del café, que me recuerda a ti.
O de los libros.
Si, lector.
Adoro el aroma de los libros
al igual que me encanta 
saber por qué yo te amo más.


jueves, 8 de septiembre de 2016

explicaciones

No sé por donde empezar, no sé cuando esto empezó mejor dicho.
Pero no puedo explicarlo, todavía no estoy preparada.

sábado, 23 de julio de 2016

Por si lees esto.

¿Sabes lo feliz que me hace pensar que soy tu novia? ¿Sabes lo feliz que me hace saber que de verdad me amas? ¿Sabes lo feliz que me haces estando a esta odiosa distancia?

Te amo Marcos, gracias por aparecer en mi vida y amarme como nadie ha hecho.

sábado, 28 de mayo de 2016

smile

Pensaba que iba a ser una mala semana, pero no lo ha sido. En realidad, ha sido una buena semana: el buen tiempo empieza a llegar, tengo planes (¡cosas que hacer!), no me aburro y es más, me lo paso super bien. Y otra cosa, llega el fin de semana y me brinda con algo que no me puede hacer más feliz: hacer Skype con Marcos.
Esta vez, no es una entrada triste, es más, estoy feliz. Y es raro, pero hoy a sido un buen día: me he comprado unos pantalones cortos, he ido a la bolera, he bebido mi café con hielo preferido, me he comprado un peluche sorpresa demasiado adorable para existir, ¡he probado los pokys! Pero eso no es lo que me ha hecho tan feliz, he hablado todo lo que llevo pensando desde hace pocos meses, y ha sentado jodidamente bien.
He dicho todo lo que llevo sintiendo por poco tiempo, por fin lo he admitido: estoy teniendo un buen tiempo Y ME ESTOY EMPEZANDO A QUERER. ¿Y lo mejor de esto? Que se han alegrado por ello, pero más me alegro yo. 
Es... es distinto, pero me gusta. Me siento guapa, y si un día no me veo así, intento buscar las cosas positivas por pequeñas que sean. Me siento feliz, por fin he hecho un cambio para mi bien, no para otros. Sienta bien cambiar un aspecto de ti que no te gusta, pero mejor sienta hablarlo, realmente se siente real. Poco a poco llegaré a donde quiero llegar, y seré jodidamente feliz.


Por otra parte, hoy quiero dedicar esta entrada a quién realmente me ha dejado con una sonrisa: Marcos. 
Hoy ha sido un buen día, hemos hecho Skype unas cuantas horas, y dios, no sé como sentirme al respecto. Primero de todo, siento los 40 minutos en los que no paraba de cambiarme, hoy ha sido uno de estos días en los que nada me gustaba y en los que, literalmente, te cogería una camiseta del armario, me la metería por dentro de los pantalones, e iría tan feliz. Pero claro, no estás aquí, no puedo robarte la ropa.

Por otra parte, me he reído, hacía tiempo que no hablaba con Óscar. Y veros juntos ha sido raro, he de admitirlo: no sabía muchas de vuestras tonterías... pero me ha encantado ver lo buenos amigos que sois y lo jodidamente bien que os lleváis. Me daban ganas de pasar más tiempo con vosotros porque no miento cuando pienso que lloraría de las tonterías que podríais llegar a decir. 

Pero, sinceramente, mi parte preferida del día ha sido después de la cena, ahí eran ya la 1 de la mañana y dios, esa carita de dormido que tenías era jodidamente adorable. Solo de mirarte, las cosas que me llegaba a imaginar que haría si estuviera ahí, y no, por raro que parezca, no quería hacer nada mal pensado. En realidad en esos momentos en los que sonreías con esa jodida sonrisa te juro que se me derretía el corazón, no pararía de besarla. No me cansaría nunca. Solo pensaba en besarte y acurrucarme a tu lado, abrazándote lo más fuerte posible. 
Joder, que te habrá parecido cursi, pero no te he mentido cuando te he dicho que mi futuro perfecto era contigo, en un piso pequeñito, con nuestro gato y perro. Esque me hace feliz de solo pensarlo. El mero echo de pensar que en dos meses te veré me deja una sonrisa permanente. Que el mero echo de ¡ya no pasar tiempo contigo! ¡De hablar! Ya me hace feliz. 
Y joder, con pensamientos así, me doy cuenta de lo mucho que te estoy llegando a querer. Nunca había pensado en un futuro ''tan lejano'' con nadie, porque era realista. Pero a la mierda el realismo, pensar en nosotros juntos en ese futuro me hace feliz, y aquí estamos para serlo. Así que perdóname, pero me hace feliz pensar en ti, me haces feliz.
Que estoy enamorada de ti, y aunque me suene mal decir esto, creo que tu también lo estás.
Pero dejémonos de cursilerías por un pequeño rato y déjame decirte todo lo que he sentido esta noche. 
Parecerá una tontería, pero cuando te estabas quitando la camiseta, ese pequeño segundo que he visto tu espalda se ha quedado grabado en mi cabeza. Me gusta tu espalda. Llámame loca, pero me gusta mucho y no sé ni porqué. Aunque, para que mentir, me gustas todo tu. Pero voy a serte sincera, me gusta tu espalda. 
No sé como, pero me ha puesto. Para que mentir, tengo ganas de hacerlo contigo. Muchas. Y me sabe mal porque últimamente te lo he dicho más y no quiero que solo pienses que te quiero por ello. Ni mucho menos. Pero revuelves mis hormonas, las vuelves locas, y me piden tu cuerpo. 
Y bueno, no olvidemos tu voz. Jodídamente sensual. Bueno, a veces, cuando pones voces graciosas no, eso sería raro. 
Ya que estamos (más bien estoy, tú estás leyendo esto, creo) te quiero decir algo que me da muchísima vergüenza admitir: me haces sentir mariposas en el estómago. Dios que cursi suena, lo odio. Pero es verdad, noches así, cuando sonríes y dices que me amas siento algo en el estómago. O cuando te quitaste la camiseta, no solo pensaba, también he sentido algo. Y seguro que mientras lees esto me dirías algo tipo: ''¿tanto asco te doy?'' O algo parecido, no sé explicarme, es tarde, y estoy feliz porque te quiero.

Tengo muchísimas ganas de verte, MILES. No me importa lo que hagamos, solo quiero pasar tiempo contigo, ser más feliz de lo que soy en estos momentos.


Te amo, y joder, lo gritaría porque es real.  

miércoles, 25 de mayo de 2016

mess

Llega esta semana llena de altibajos, donde las emociones y los sentimientos no dejan de interponerse unos con otros. Ha llegado la peor semana del mes, porque, últimamente, parece ser que soy inestáblemente débil. Creedme, no es una buena semana.
Y lo peor es que sé que llega por mis acciones o pensamientos haciendo cosas tan típicas como estar en Twitter o simplemente con la música:
depende del mes la música cambia, hoy puede ser una playlist triste de esa con piano o sobre amor con la que lloro porque el chico al que amo no me hace caso, está 'raro' conmigo o simplemente imagino cosas que me hacen creer que solo me estoy imaginando que me quiere cuando me está engañando o le gusta otra chica, o simplemente me dice que soy guapa porque sabe que tengo la autoestima por los suelos pero luego prefiere las chicas con una talla 95C de sujetador, culazo como el que no haya y delgada como desearía ser. O como al día siguiente es una de Bring Me The Horizon porque odio el mundo y su existencia solo me molesta.

No hay término medio, en esta semana pocas veces he estado feliz, solo están esos dos extremos: depresión o ira. A veces prefiero la ira, me hará insoportable pero al menos no me hace odiarme a mi misma porque no soy suficiente para nadie y pienso que nadie me quiere. Porque, no sé como, pero esos pensamientos que tengo en semanas normales, se intensifican. Y me hacen débil, MUY DÉBIL. Si me atacas, me tumbas, no hay más. No sé contraatacar, solo me deprimo más y me hago una bolita mientras lloro porque nunca seré lo que quiero ser aunque me lo proponga.

Porque al fin y al cabo soy débil sea cuando sea, solo que a menor escala. O alomejor es solo que lo escondo en una capa de felicidad. No sé, todos me definen como una chica sonriente y con una vida 'casi perfecta'. Cuando la realidad está lejos de ser así, mi vida está muy lejos de serlo: me odio a mi misma hasta el punto de querer cambiar todo de mi, no sé si el chico al que amo con jodida locura me quiere tanto o más como él dice (porque seamos sinceros, aunque lo odie, soy super desconfiada porque me da miedo de que no sea verdad y me duela el doble de lo que supondría saber que todo es una mentira), porque joder, casi todos estos textos al final son sobre el o porque el. Que se me ve, se nota que me gusta, que le quiero. Y ese es mi miedo, miedo a que no sea todo tan bonito como parece. Porque en esta semana de mierda, ese miedo se identifica y se vuelve real. Por eso me considero una mierda, por eso me pongo inferior. Es lo que he hecho toda la vida como forma de protección, pensemoslo así: un león no atacará a otro si el otro se tiende ante el mostrando su inferioridad. Por eso tengo esta manía: es un mecanismo de protección ante comentarios o miradas de la gente, pero más importante, es una protección CONTRA MÍ.

Y lo odio, lo odio con toda mi alma. No seré la más guapa, ni la más lista, ni nada destacado; pero no soy inferior por no ser nada. Algo tengo que tener para que sea igual que el resto ¿no?
Esto solo me hace pensar en temas más grandes y arriesgados: como la religión, la nacionalidad, los derechos, o cosas que a mis 16 años no parecen importantes.

En semanas así, cuando me protejo contra mí misma, me da pensar en estas cosas. ¿Por qué solo me preocupo por como aparento? ¿Es esto lo que me han enseñado a ser? ¿Por qué no dejo de protegerme contra mi y construyo una autoestima fuerte? ¿Por qué no puedo parar de criticarme?

Demasiadas preguntas, necesito respuestas, no voy a aguantar mucho más tiempo así en una sociedad como en la que vivimos.


martes, 17 de mayo de 2016

¿soledad?

11:16 pm, solo el sonido de una caja de música me puede llegar a relajar. Estoy llorando, de nuevo... ¿cómo no? Y esta vez ya no sé ni por qué, por nada y a la vez por todo supongo.
Hoy me he dado cuenta de tantas cosas...
Y es triste porque a cada cual es peor y solo veo malas alternativas, un mal futuro sea donde sea. Tengo miedo, mucho miedo, porque ya no sé ni que hacer. No sé a quién hablar. Necesito sinceridad, pero... ni conmigo misma tengo de eso.
¿Cómo voy a ser capaz de abrirme a alguien 100% si no lo soy conmigo? Porque es gracioso, la gente suele decirme que soy muy abierta y con mis amigos saben que les cuento ''todo''. Pero lo que no saben es que no les cuento todo. Muchas cosas, solo es mejor guardármelas, o al menos así lo parece.
Pero no, llega un momento (ahora de menos en menos), en el que me doy cuenta de toda la mierda que tengo encima y solo... exploto. 

Se está volviendo una costumbre esto de estar triste, al borde de las lagrimas al menos una vez a la semana... parece que no llego a salir de este bache. ¿Lo lograré algún día? Sinceramente... no.
Porque vaya donde vaya, no puedo escapar de mi misma.

sábado, 7 de mayo de 2016

sinceridad

El colmo de los colmos:
No soy ni sincera conmigo misma. No sé si por miedo a mi propia crítica, o no sé, por ser gilipollas.
Alomejor es por ambas.
Quien sabe.

Repeat.

tengo esas ganas de comer helado de chocolate, escuchar música triste o ver series de esas clichés donde el amor siempre termina ganando. Y es tan triste que mi vida se resuma en esta mierda. 
Porque en realidad no tengo hambre, o no debería tenerla, porque si sigo comiendo cuando estoy deprimida no voy a caber en mi ropa y voy a ponerme gorda. Y decepcionaré a mi madre, posiblemente deje de gustarte porque no estaría buena como lo estoy para ti ahora y principalmente llegaría a ese punto en el que todavía me deprimiría más porque nada de mi cuerpo me gustaría ya que en ese momento sería más difícil de ''reparar''. 

Esto es una mierda, esta canción que está en repeat expresa mi estado de ánimo bastante bien. No paro de escucharla y todavía me hundo más en la mierda. 

Es un repeat dentro de otro.

vulnerabilidad.

La música triste no ayuda, mi estado de ánimo solo empeora. No sé que está pasando conmigo de nuevo, solo quiero estar sola o a los cinco minutos estar con alguien para no sentirme tan sola. No sé lo que que quiero, bueno, si lo sé: te quiero a ti. Pero sigues sin pillar esa indirecta, sigues sin ver que en días así que mi animo que está así te necesito más que nunca, y no te das cuenta de que si estoy así necesito que TÚ me hagas sonreír, no mi mejor amigo. Si estoy así necesito que TÚ me hagas ver que no estás raro de otra forma, por ejemplo teniendo un maldito detalle de recordarme que al menos si no es este fin de semana, el siguiente haremos skype. Necesito que en vez de solo decirme te quiero o te amo, me lo demuestres aunque estemos tan lejos o ya no demostrármelo porque creo que de verdad lo haces, pero en momentos así solo necesito algunas palabras bonitas, o un mini texto diciendome no sé, algo que me haga darme cuenta que me estoy preocupando más de lo que debería o simplemente que me haga salir de esta tristeza en la que parece que no salgo por más que lo intente (por ti). O joder, un buenos días cielo. Pero nada de eso pasa, solo te encuentro cada vez más raro y por ello no me dejo de imaginar cosas que no quiero que sean, porque si de verdad lo fueran las canciones y los tweets tristes tendrían razón y no quiero. No quiero ser la chica triste porque el chico al que ama, porque joder, te amo  y creo que no te das cuenta que nunca he amado a nadie más que a mi familia. Que no te das cuenta que cuando digo que quiero un futuro contigo lo digo de verdad. Que cuando digo que odio ponerme celosa por una chica que me imagino lo digo en serio, porque eso significaría que te estoy perdiendo. Que cuando digo que tengo miedo que me dejes lo digo de verdad, porque cuando digo que odio sentirme como una niña de 12 años por tenerme tan enamorada de ti como me tienes lo digo totalmente en serio.

Y me jode, porque lloro y no dejo de pensar que nuestra conversación de hay ha sido una mierda. Porque lo ha sido, ha sido una de las conversaciones más tristes que hemos tenido. Y me da miedo de que esto siga siendo así y poco a poco te vayas.
Por mucho que Skal hable contigo y me diga que todo está bien, que es solo mi estado de ánimo que lo empeora, por mucho que Oski me dijera que nunca te había visto tan feliz con una chica sigo con ese miedo de que me mientan para hacerme sentir mejor. O con el último ejemplo, tengo miedo de que eso haya cambiado.

Odio estar así de aterrada por un chico, yo nunca he sido así. NUNCA. Y es lo que me hace darme cuenta de lo importante que eres para mí. Y alomejor por eso a veces estoy así, porque no expresas las cosas tanto como yo y al no tenerte cerca mío pues siento que no soy tanto como tu eres para mi y me asusto de vulnerable que me he vuelto contigo.
Porque te quiero y eso me hace muy fuerte pero a la vez muy débil.

Tengo miedo. Mucho miedo.
Porque ahora mismo veo que te pierdo, y ya no sé si es mi estado de ánimo que me dejo llevar por el y veo cosas que no son o si de verdad te estás yendo. Y tengo mucho miedo, porque el golpe será real, dolerá, más que todos los que me he dado. Y no quiero creerlo, no eres un chico que juegue con los sentimientos de una chica. Pero tengo miedo, de que por no querer hacerme daño estés empezando a coquetear con una chica y no me digas nada y cuando llegue el momento de ir a Galicia vea que los planes que tenemos nunca ocurrirán porque era yo la única que de verdad los esperaba.
Y me siento una gilipollas por pensar esto porque tu no eres este tipo de chico y al estar así de débil y deprimida me invento historias que no son y todavía me rallo más. Porque no creo que tus amigos (mios también) me mientan, porque no creo que después de un año y medio y habiendo salido por 3 meses me mientas sobre tus sentimientos.


Pero así es como soy: débil, deprimida y vulnerable a mis sentimientos. Y creo que eso no te gusta.
Y lo siento, siento ser todo lo que no te gusta de mi, pero en parte eso me hace ser yo. Y en teoría este lío de lagrimas que soy ahora mismo es lo que amas, espero.

lunes, 22 de febrero de 2016

Para Marcos.

La verdad que no sé como empezar esto. Es la una de la mañana y lo único que puedo hacer para intentar conciliar el sueño eres tú.

Estamos a 22 de febrero, a 7 días de hacer 3 meses (suerte que este año sea bisiesto y no tengamos que celebrarlo a un minuto entre el 28 de febrero y el 1 de marzo). Tres jodidos meses, y los que quiero que nos queden... tengo muchas ilusiones puestas en nosotros, y no es por ser niña pequeña ni meter prisa por planes de futuro: es solo que contigo me gusta imaginar un futuro que me encantaría que fuera real, porque contigo estoy amando de verdad. Y es pronto si, solo tenemos 16 años y una larga vida por delante. Usualmente, triste es, pero parejas de nuestra edad poco suelen durar. Pero no quiero ser como los demás, estoy cansada de a veces dejar de hacer las cosas que me definen porque no es lo normal y me pueden judgar. Pero eso no es sobre mi, es sobre nosotros, pero sobretodo, esto es para ti. Y no digo esto de querer durar todo lo que quieras aguantarme por ser pastelosa porque estoy mimosa, no, sino porque te tengo y no quiero perderte.
Y esto no te lo escribo en un día en el que claramente se me ve mimosa, sino en un domingo de esos en los que no sé como a veces no hablamos mucho y siento que algo mal he hecho porque noto que estás raro cuando normalmente es solo que estás aburrido y cansado de estudiar.
Suena raro decirlo, ya que puedo parecer una adolescente loca de amor ese que se tiene a esta edad, pero lo que siento por ti no es ese amor, y eso me da miedo. Miedo de que te agobie demasiado, miedo a que no te guste tanto como tú a mi, y simplemente miedo de que este amor es real. Y joder, esto no tendría que ser un texto triste, pero quiero decírtelo, a veces me entra ese miedo a que encuentres una chica preciosa con acento gallego que te enamore y yo al estar lejos y vernos poco digas que esto no funciona. Porque por una vez tengo esperanzas puestas en una relación a distancia, por ti quiero pensar que todo saldrá bien, no será fácil, pero saldrá. Porque eres tú, joder, hemos sido mejores amigos durante algo menos de un año, me has ayudado en cada cosa que te he pedido ayuda o cuando ni eso. Has estado todo ese tiempo y te me has ido ganando poco a poco. ¿Recuerdas cuando empezamos a hablar esos tres escalones de los que te hablé? Tu estabas en el último, en el de amigo, luego estaba mi mejor amigo y por último en el escalón más alto, mi novio. Y fíjate, fuiste subiendo esos escalones hasta llegar al último piso siendo mi novio. Más contenta no puedo estar, porque veo que me conoces. No sé, me gusta que hayas pasado de ser alguien super importante como mejor amigo, a ser importantísimo como eres en estos momentos siendo mi novio.
Y te digo lo mismo, no quiero agobiarte con todo esto, sé que es pronto. Pero estoy emocionada, tengo que decirlo. Eres tú y me quieres. Y no sé como es el amor verdadero ese del que hablan por Twitter, pero contigo todo es muy diferente a lo que he llegado a pasar.
Contigo:
- me emociona pensar que estamos saliendo.
- me da igual lo que diga la gente sobre ti, no son importantes como tú.
- mi familia si en un caso extraño no les gustaras me daría igual.
- he imaginado mil escenas (no todas pornosas ;) ).
- quiero pensar que tenemos un futuro a largo plazo.
Y muchas más cosas que contigo estoy sintiendo, que con los pocos chicos que he estado, no he sentido.
Me puedes decir que es temprano para decir que eres especial, permíteme decirte que te conozco desde hace un buen tiempo para saber que si lo eres.

Pero pensemos en otras cosas, pensemos en como hoy hablando de tu jodida voz con unas amigas (les tienes loquitas) estábamos escuchando un audio porque les encanta tu voz y he pulsado a un audio diciendo que me amabas. Me dio vergüenza porque todas estaban como uhh uhh fiu fiu, y no vergüenza (que es lo de menos)... sino me dio pena que ese audio de 3 segundos ya no hubiera sido escuchado solo por mi. Lo gracioso es que una de mis amigas me dijo, tienes que casarte con el o algo por favor. O diciéndome, dale mi número por favor o preguntándome si tenías novia. En ese momento, no quiero admitirlo porque no me gustan los celos, pero sin razón me puse un poco celosa de pensar que te podían empezar a hablar y como son guapas y majísimas pues pudiera pasar algo. ¿Tonto eh? No me gusta ponerme celosa, siento que aunque sea un poco, sigue siendo celos por algo que ni debería. No sé, no me gusta ser celosa sin motivos. O, ya no celos, sino por ejemplo en días que hablamos poco y yo estoy un poco de bajón, tener la paradoja de que alguna chica puede hablarte y enamorarte en persona mientras a mi eso de momento se me está denegado. Soy tonta, (no quiero que esto suene a que lo sé todo) pero sé que me quieres. O al menos eso es lo que creo saber, lo que me dices, y lo que a veces me enseñan los otros.
Pero volviendo al tema de los audios, no sabes lo que me gusta escuchar tu voz: ya sea contándome cualquier cosa, riéndote de mi porque me dejas con la intriga o porque me quedé encerrada en el baño dos veces y por eso me dan miedo los pestillos y no me fio de ellos, o simplemente diciendo mi nombre... me da igual. Me encanta.
(Nota pícara: si tu quisieras, solo con unas cuantas palabras bien escogidas y un poco de picardía me desnudabas perfectamente solo hablando)

Pero bueno, creo que esto sigue sin decir todo lo que quiero, pero ya me encargaré de demostrártelo en persona. Y siento la parte pastelosa, pero a la una de la madrugada y sin poder dormir no he hecho nada mejor que pensar en ti. También siento si esto te resulta demasiado, o agobiante, lo entenderé y me calmaré. Sabes que suelo emocionarme y ser exasperante sin darme cuenta.


Te amo Marcos, con todo lo que significa para nosotros estas tres palabras.

lunes, 15 de febrero de 2016

Para ella.

(7/01/2016)

Ha pasado un tiempo desde que escribí, y es bueno. Eso significa que las cosas no van tan mal como para usar este cuaderno para intentar escapar de alguna forma.
Y hoy es diferente, no quiero escribir sobre cosas tristes y depresivas. Quiero darle un poco de alegría a esto, por si algún día alguien lo lee: que vea que no todo es tristeza en mi vida. Que soy feliz.

Por ello, hoy escribo esta pequeña carta para mi hermana. Sin comillas, porque de verdad que se ha convertido en una hermana para mí. Hablo de ti Sophie, y aunque no llegues a entender esta carta hay muchas cosas buenas que tengo que decirte y que mereces oír cada día a ser posible. Lo que estás haciendo para mí en cada momento no hay palabras para describirlo, me apoyas, me ayudas, me quitas mi móvil por mi bien. Eres todo lo que he necesitado pedir en todo este tiempo. No sé como decir la mayoría de las cosas porque no me salen ni en mi campo favorito: el de las letras. Algunas cosas son imposibles de decir con palabras porque lo único que podría sería balbucear como una tonta porque no salen las palabras necesarias. ¡No sé ni por qué empecé a escribir esto si no sé como! Es de locos, como nosotras.
Por eso, no voy a demorarme más, ya que es una pequeña carta con algunas frases sinsentido que no te daré porque significan menos que el abrazo que te puedo dar y el te quiero que te digo.

Espero no tener que vivir sin tí nunca más, no sé cómo será vivir en España sin ti. Te voy a echar demasiado de menos para ser cierto, pero ahora quiero disfrutar del tiempo que tenemos juntas. Prometo que estos 4 meses que me quedan van a ser los mejores juntas.

Gracias Sophie, me has dado un gran motivo para sonreír: tú.

y ahí encontrarás tus respuestas.

Después de una carta dirigida a mí de 10 páginas criticándome y poniéndome más triste de lo que estaba, decidí hacer algo. No quiero que este cuaderno solo se llene de días tristes donde mis lágrimas empapan las hojas con tinta y sal. No, mi vida no es siempre triste, tiene momentos de todo. Y quiero que este cuaderno refleje eso; por eso pregunté a mis amigos en los que confío y sé que dentro de lo que cabe me conocen qué pensaban de mí (ya fuera personalidad y físico). Y aquí están las respuestas:


Carmen: No me voy a meter en tu físico, ya sabes que pienso que me pareces muy guapa y poco mas tengo que añadir. ¿Psicológicamente ? Pues depende. Desde que te conozco has cambiado muchísimo y cada cierto tiempo 'cambias', a mi parecer, para bien. Aunque tienes ese toque 'infantil' (que me encanta) sabes cuando ponerte seria (al menos la mayoría de las veces). Pasaste de que todo te importase a que apenas te importara nada y eso es bien, porque joder, la gente es muy puta. Sabes llevar bastante bien las situaciones, cosa que de verdad admiro mucho. Quizá, la única pega es que eres demasiado "inocente" o "ingenua", te dejas convencer con poco, aunque creo que eso cada vez menos. Te podría decir mil cosas a raíz de eso, pero estas en continuo cambio y eso es bien, porque creo que es ahora cuando de verdad estas empezando a aceptarte y a conseguir una "identidad propia" (No exactamente así, pero creo que me entiendes).También que eres muy extrovertida y abierta a todo el mundo, que no niegas nada sin conocer. Y muy cariñosa. Caes bien a la primera, y si no es así, es básicamente por cosas que han oído de ti antes y que desembocan a envidia.

Marquitos: Físicamente ya sabes como te defino. Psicológicamente diría que cuando conoces a alguien eres tímida e introvertida pero al mismo tiempo graciosa, amable, inteligente, insegura contigo misma y confías rápido en la gente. Y cuando conoces a una persona mucho te vuelves mas extrovertida, sacas tu lado mas pervertido (al menos conmigo), eres cariñosa, divertida, a veces... ¿Salvaje?, siempre estas ahí si alguien tiene un problema y necesita ayuda y también sueles pedir ayuda cuando tienes problemas, pero sigues siendo insegura contigo misma aunque te digan mil veces que no deberías por X razones. Creo que eres una persona que merece la pena conocer a fondo

Skaldo: Eres una chica genial. Lo que diría serían que es una chica baja, que anda en las Américas, que le encanta la fotografía, que es sensible, inteligente, responsable, mona, de buen carácter, con un corazón que se le sale del pecho de lo enorme que es y que es mi amiga, una de mis mejores amigas.

Laura: Oh María. Yo te veo bien. Me pareces un encanto, en verdad como persona y me parece que si te tuviese aquí seríamos grandes amigas, me da la impresión de que se puede contar contigo para todo, y eso es lo que vale. Y físicamente me parece que estás to'wena, y me gusta tu estilo. Y eres muy guapa y tienes una sonrisa preciosa. No te preocupes por estas mierdas que no merece la pena, en serio.

Pao: Tía eres tonta (?) Pues eres preciosa joder, ya sabes que siempre te lo he puto dicho. Ya sabes que eres una de las personas más importantes para mí.Y que siempre he pensado y dicho lo preciosa que eras eres y serás que eres una bailarina estupenda y una marvaillástica persona. Eres buena amable compasiva tienes mogollón de empatía no se, tienes todo lo que le puede hacer a una persona feliz.Y que sepas que por muy liada que esté estas por delante de todas y cada una de las cosas.

Héctor: A ver como empiezo, eres una persona positiva que siempre buscas el lado bueno de las cosas aunque estén muy negras. También eres amable con la gente, aunque los veas por primera vez. Y también una persona muy alegre que en los días malos tuyos siempre vas con una sonrisa en la cara. Y apasionada a la vez que frágil (esto no se si lo entiendes).

Toni: Una chica simpática, irritable, cabezona, amable y comprensiva.

Guss: De manera objetiva sería la parte que las personas ven de ti sin conocerte y yo aún tengo vagos recuerdos de eso yo creía que eras una chica espontánea, algo alocada y un poco friki  y claro, muy maja con las personas que conoce y con las que no pero claro, hay otra María que empecé a descubrir cuando íbamos cogiendo confianza, (aquí entra la parte subjetiva) conocí a una maría un poco más discreta, que le importa la opinión de los demás y que fingía ser algo que no era y así intentar caerle bien al mundo.

Noelia: A ver, eres una persona súper alegre, infantil a ratos pero eso es lo que te hace diferente. Ayudas a pesar de todo, mal carácter a rato (sobre todo cuando tienes la regla) eres de lo que no hay, no hay nadie como tú, NADIE. Una palabra, eres cute muy cute. Rara, eres rara, muy rara. Estudiosa y valiente. Te gustan las series esas que me enganchas. Te gusta comer, no es malo, lo que es malo es que te acomplejes de tu cuerpo.

Irene: Una persona muy alegre y muy amable, y que creo que te puede ayudar en cualquier cosa que pueda tener en su mano. Además de muy guapa oye.

Das: Pues yo defino a Mey/Piña como una persona sensible, muy alegre y risueña pero que a veces se derrumba rápido. Tiene toda la confianza del mundo pero a veces se cree que no puede cuando si que puede con todo. Es muy desvivida por los demás, siempre está encima de sus amigos. Es divertida y una persona que es capaz de ganarse tu confianza muy fácilmente. Y muy tumblr.


La única cosa que he visto repetidas veces que es mala, es INSEGURA. ¿No es hora de cambiar eso? Lo estoy deseando, solo es esfuerzo, la seguridad en uno mismo no es una cosa que venga de un día por otro. Hay que construirla y veo que tengo el material para construirla. Solo falta mi esfuerzo para terminarla, y el tiempo no apremia, no me tiene que importar cuándo: sino cómo. Porque quiero una seguridad de la que apoyarme cuando los materiales con los que la he construido fallen.
Quiero ser esa chica fuerte de mis sueños, y aunque me lleve tiempo, lo conseguiré.

domingo, 31 de enero de 2016

Para mí.

Hoy no vengo con algo especial, solo quiero gritarme a mi misma. No esperes una discusión agradable, una discusión que alguien puede tener consigo misma puede durar años, y a pesar de los gritos cada vez más altos, o las treguas que te puedes dar a ti mismo, al final solo hay dos finales: una tregua hasta el siguiente asalto, o perder contra ti mismo. Y puede sonar irónico, pero uno puede perder contra si mismo si las fuerzas abandonan y no queda nada más por lo que luchar si llevas perdidas otras batallas sin ninguna derrota. Y sé que esto puede carecer de sentido, ya que estoy mezclando batallas con discusiones, pero, ¿acaso no son lo mismo? Al final siempre hay un perdedor y un ganador.

En mi vida, en mi mundo, en mi cuerpo, la perdedora soy yo. Hay muchas cosas por las que he luchado sin éxito, u otras, contra las que después de perder, he terminado ganando. Es todo subjetivo, es depende de como lo mires. Es ese punto de vista que cada uno tiene. Y en el mío, últimamente estoy empezando a perder de nuevo, y ya parece rutina. Ya no es perder una disputa contra alguien sobre temas diferentes de la vida, porque eso siempre ocurre. Es perder contra mí misma, contra las promesas que me dije convencida de que si las seguía todo iría a mejor. Pero no. Esto va para mí misma, para mis propias críticas, para mi hundimiento propio.

Empecemos con algo básico, ¿qué tal si hablamos del físico? Algo básico para mi no es, pero es algo que siempre entra a primera vista. En eso consiste el amor a primera vista, en el físico. Qué irónico que últimamente solo entren por los ojos (¿o debería decir por las zonas íntimas?). Pero esto no es una carta de protesta, de esa ya hay muchas, siempre exigiendo y criticando lo mismo, ¿no veis que vuestras palabras no sirven de nada? ¿No veis que todo es en vano? ¿Por qué seguir insistiendo si solo perdéis? Aquí no vengo a hundirme por los standars de belleza que tenemos, aquí vengo a hundirme por mis propios standars, y ya no por ellos en si ya que son parecidos a los de hoy en día. Aquí vengo a por mi propia crítica, para mí.
Esto puedo decírmelo muchísimas veces en voz alta, con amigos, o con familiares. Pero no es lo mismo, a veces si lo digo es porque quiero parar de hundirme a mi misma, porque necesito un: ''No digas eso que no eres fea.'' Que aunque no me lo crea, me ayuda a estabilizar mi cabeza contra mis propias críticas, para pararlas por un rato intentando enseñarme que no soy lo que pienso, intentando pararme a mí misma contra mi mayor debilidad: yo.Y sí, no es estúpido, me hiero a mi misma contra mí. Porque soy idiota supongo, o alomejor no. Puede que haga bien.
Pero dejémonos de metáforas, porque todo es esto es el conjunto llamado yo. Pero centrémonos en las pequeñas cosas que lo conforman: mi cuerpo. Y en algo todavía más específico: la cara. ¿Qué tiene mi cara para que pueda hacerme quererme? Nada, ni la sonrisa esa fea, ni los labios que mi madre dice ser bonitos, lo único bueno que tengo en esta cara redonda llena de granos y puntos negros son los ojos. Grandes y expresivos, pero al fin y al cabo, marrones. Como los demás, del montón. Por una cosa que tienen los demás igual o mucho mejor, ¿en serio vale la pena el esfuerzo de quererme? No. Y mi pelo, marrón, ni liso ni rizado, poco volumen. Una mierda. Como yo en general.
Prosigamos, ¿qué tal ahora con la parte central del cuerpo? El abdomen. Y analicemos parte por parte, empecemos con la parte con la cual estoy más acomplejada: mis pechos. Dos pequeños redondeles que sobresalen un poco de mi cuerpo. Con 16 años, y así de plana. Y no por estar delgada precisamente. Vayamos más abajo, donde están las costillas. Un cuerpo precioso es el cual sobresalen las costillas, no que se noten como a las anoréxicas no, sino que sobresalen dos bultos de donde está el final de estas. Que bonito por favor, un poco más y se notan más mis costillas que mis pechos. Que cuerpazo. Pero vayamos más abajo, que tampoco hay que olvidar la barriga que sobresale. Que no estaré gorda, pero tampoco estoy 100% bien. Esa chicha que sobresale cuando me siento es horrorosa. Y por no hablar de los pelos que tengo por todo mi abdomen/espalda, y de los granitos, que no falten. Que preciosidad de chica oye, ¿para qué voy a malgastar tiempo en quererme si no hay nada bonito en lo que buscar? Ni curvas que sobresalgan. Y una espalda curvada, deforme, como yo.
Vayamos ya al final, a la única parte donde puedo encontrar un resquicio de amor hacia mi misma: el culo y las piernas. Tengo un culo, no el mejor, pero al menos nací con algo aceptable, pasable. Algo que puede llamarte la atención entre un cuerpo que no vale nada. Pero tampoco nos precipitemos, que hay de mejores. Y luego mis piernas, mis queridas ''piernas de bailarina'', las cuales sobresalen unos muslos no gordos, pero tampoco finos. No estaría mal cortar carne de ahí. Y luego llegamos a mis queridos gemelos, los cuales no voy a decir nada mal sobre ellos porque son jodidamente preciosos.Con ese agujerito tan... tan que me gusta cuando flexiono las piernas. Es, sin duda, lo único que puede pasar mi examen de agrado.
Y por último, pasemos a las manos y los pies. Horrendas. No hay más. Odio los pies en general, así que no hay mucho argumento que dar a ello, pero a mis manos si. Son feas, con pelitos, y gorditas. Horrendas. Horrorosas.
Ya ves, en una escala del 1 al 10, me daría un 1. Y por mis gemelos.

Pero dejémonos del físico, que ahora viene la mejor parte: la parte que suele determinar si quieres o no conocer a una persona. Y en este caso, si tuviera la oportunidad de conocerme a mi misma, saldría corriendo. O alomejor hasta me metía un par de patadas y me mataba, para así poner fin al sufrimiento de todos por tener que aguantar a una persona como yo. ¿Y por qué digo esto? Porque es verdad, pensemos en los factores que pueden definirme como persona:
- Pesada: si, soy un incordio de chica cuando quiero, o cuando me lo propongo. Y eso es asfixiante, ¿quién quiere aguantar a una persona así? Nadie.
- Sonriente: ¿y a causa de qué? ¿Por qué es lo que siempre he querido ser? La chica típica que siempre sonríe y todos aman, que está ahí siempre que lo necesitas y que nunca has visto estar mal. Porque ese ánimo que tiene te enciende a estar feliz. Eso es a lo que quiero llegar, que aunque esté triste, me lo calle porque tengo que ser feliz. Y después de esta mierda de historia a la que quiero llegar en mi vida, estoy yo. Que si algo me preocupa no consigo esconderlo del todo. Soy una mierda, un fracaso hasta en conseguir mis sueños.
- Llorona: si, lloro más de lo que debería. Y es algo que me da asco de mi misma, porque soy débil y no aguanto nada que me dicen. Ni las críticas hacia mi persona las aguanto sin estar decaída y al final, llorar porque no soy lo que quiero ser.
- Curiosa: hasta el punto de meterme en problemas por preguntar demasiado.
- Desastre: con las notas, nunca tendré esos sobresalientes que mis padres esperan.
- Intento: de mil cosas, de escritora, de bailarina, de buena hija. De todo, para luego terminar dejando todo porque no sirvo para nada.
- Decepcionante: no sé realmente como definir esto. Pero he llegado a decepcionar mucho, a mis padres, a mis amigos, a muchísima gente. O a mi misma
- Imbécil, tonta, gilipollas, idiota: porque sí, porque he llegado a perder amistades porque soy así. Porque hago preocuparse a la gente por mi cuando no deberían porque lo soy. Porque no me quiero a mi misma.
- Perfeccionista: creo que no hace falta especificar o explicar por qué.
- Triste: pongo esto porque aunque no lo parezca, lo soy, y lo somos todos. Pero no es esa tristeza de adolescente porque mi novio me ha dejado, no. Eso no. La tristeza que tengo es por mí misma, porque todo este texto es sobre las cosas malas de mi misma, porque no me quiero. Y me entristece eso, ya que si no me quiero yo, ¿quién lo va a hacer? Y ya no es por ser querida por los demás o no, es por quererme, aceptarme como soy realmente. Por quererme y decirme todos los días al mirarme al espejo que aunque no sea la más guapa, hoy lo estoy, porque lo soy dentro de mis límites. Ya no es ser guapa o no, es aceptación. Es dejar de desperdiciarme porque no llego a ser lo que quiero ser, porque no soy perfecta. Eso es a lo que quiero llegar con esta mierda de texto, quiero solo dejar de desperdiciarme a mi misma con insultos porque me estoy haciendo daño. Y quiero parar, porque no es bueno escribir esto mientras lloro. Porque estoy cansada de insultarme cada día con un: ''trozo de mierda que soy.'' Quiero ser como esas chicas que se quieren y se aceptan a ellas mismas, no quiero llorar porque no soy como las chicas perfectas y preciosas que veo cada día, por las cuales todavía me martilleo más la cabeza porque sé que nunca seré tanto como ellas, y ya no porque yo lo veo sino por lo que veis los demás, las chica esa preciosa, modelo, de la que hablaste hoy. Estuviste media hora hablando de lo preciosa ya no físicamente, sino su personalidad. Es perfecta, para ti. Y me encanta que tengas esa confianza para hablarlo conmigo, pero siendo como soy, y siendo tú: me ha afectado esa forma de la que hablas de ella. Porque veo que nunca hablarías así de mi. Y si tú no lo haces, ¿por qué iba a hacerlo yo? ¿Por qué iba a hablar yo de mi a mi misma de esa forma? ¿Para qué? Si no soy ni 100 veces como ellas.
Admitámoslo, aunque algún día llegue a ese grado de aceptación, nunca llegaré a quererme a mi misma porque no soy lo que me gusta.

Creo que hay muchas cosas que definirían mi persona, pero estoy cansada de criticarme. Yo venía a gritarme, a exigir un cambio. Pero solo he conseguido recriminarme todo lo que nunca me he dicho realmente a la cara, solo en bajito, a oscuras, intentando disimularlo para que no doliera tanto. Pero aquí, al final lo he soltado todo.
Y duele sentir todo este odio hacia ti misma.

miércoles, 27 de enero de 2016

Reflexión.

Hoy me he enfadado, me ha puesto de mala hostia como argumentas atacando a las opiniones de los demás, no lo encuentro ni justo ni bueno. Vale que los debates son así, pero creo que la conversación de hoy solo estaba dirigida a intercambio de opiniones. Pero se ve que no, tu te lo tomaste como entrada a un debate que por cosas obvias (tú estás más documentado, no hay más) ibas a ganar. Lo que no me gustó fue el giro radical que le diste a la conversación, yo solo te hablaba de descubrir, y tu lo giraste al mundo de la maldita política. ¿Sabes qué es eso para mi? Es de lo peor que me puedes hablar, odio la política y nunca me ha interesado. Y ahí estabas, atacando con guerras e historias. NO ME IMPORTABA, yo solo quería una conversación suave sobre viajes. La tuve también, pero suave no fue. No entiendo por qué esa manía a USA, vale si, ha podido hacer muchas cosas malas, pero, ¿qué país es puro? Ninguno.
Y es lo que me jode, que por temas políticos la belleza de un paisaje te interponga. Porque vale, entiendo que New York no te atraiga, ¿pero tu sabes los preciosos bosques con los puentes cubiertos que hay en New Hampshire? O vayamos a algo más conocido, la Ruta 66. Sé que es algo super conocido, pero ¿acaso no piensas que pasar por pueblos abandonados y tirar de moto por una semana o más no es un buen viaje? Pues no, a ti no. Y todo por temas de política, por eso la odio tanto.
Destruye las cosas buenas de los lugares, y ya no por el odio que se le puede coger, sino por los lugares bonitos que destruyen las guerras. Esos lugares ya nunca serán recuperados, porque ahí solo quedan cenizas y aire que grita muerte por todos lados. Y es triste, todo por culpa de la política.

O qué me dices de la religión. En ese tema hoy me has dejado pillada. Nunca había pensado en la religión como algo así como lo describiste. Siempre he pensado que los que creen son ilusos intentando buscar una forma para aliviar su dolor,  intentando creer en algo (o alguien) que los salvará de ese sufrimiento. Y eso, sinceramente, me parece una chorrada. Es algo innecesario, por ejemplo, Dios no te salvará de un cáncer, ¿a qué no? Solo puedes rezarle para que todo vaya bien, pero no te ayuda, ese viaje lo tienes que afrontar tu solo, Dios no estará ahí para ayudarte aunque tu creas, él no te va a dar la cura a tu sufrimiento.
Es por eso que no creo, no me va a ayudar, en todo caso me dejará como una tonta. Y eso explica también mucho de una persona. Has tenido buen razonamiento con eso, la religión es una cosa que te hace decidir que pensar de una persona u otra, pero de una forma limitada ya que a mi parecer, hay mil factores más para saber como vas a comportarte delante de esa persona.
Pero no lo niego, la religión sobre la que me hablaste y bueno, crees, me interesó. Había oído hablar una vez de ella, Sintoismo. La religión nativa de Japón donde adoras a los kami o a los espíritus de la naturaleza (escasamente explicado). Es interesante, ya que es otra cultura, otra religión que en España pocos practicarán. Y de esto no es lo que quiero hablar, con esto, solo quiero decirte que una religión hay que creerla, vivirla.
Y yo no puedo vivir algo que no creo, sería una hipócrita. No sé, solo creo en la reencarnación... y eso no me va a hacer budista. No, porque solo es un concepto de miles que marcan una religión. Y ese es el problema, que después de todo esto, reflexiono y pienso: ¿cuántas cosas tan ''sencillas'' como la religión las paso por alto? ¿Por qué no me preocupo eso? ¿Seré estúpida? ¿Seré una adolescente de esas que odio porque no saben nada? ¿Y si pensaba que era madura y con conocimientos (no muchos, pero algunos más que mis compañeros) y en realidad, soy una ilusa por pensar eso? Pero más importante, me has hecho darme cuenta de la misma pregunta que a veces me cuestiono: ¿quién soy?
Porque no es sencillo para mi contestar a esta respuesta, fíjate, no tengo valores religiosos: pienso que todo es una comida mental para ilusos... pero, ¿y si no lo es? ¿Y si de verdad puede llegar a ayudarte, a darte esas fuerzas para seguir adelante y yo, las estoy perdiendo? Porque esas fuerzas puedo necesitarlas, no tendré depresión, pero a mi forma de ser, a veces duele y no tengo más que tristeza y ansiedad porque no veo nada positivo en mi vida. ¿Y si necesito creer en algo para ayudarme?

No lo sé, parecerá una tontería, pero en realidad me das mucho más que cuestionarme sobre mi vida y mi mundo. Y me asusta la cantidad de cosas en las que tengo que reflexionar. Porque no solo soy yo, son miles de millones de personas más que viven en este mundo deteriorado, muriendo poco a poco, como nuestro planeta.

Hay demasiadas cosas que pensar, y veo que solo me he centrado en mi misma. Y bueno, ni en eso.

Take note.

If you are reading this, you have survived your entire life up until this point.
You have survived traumas, heartbreak, devastation, the different phases of life. And here you are.
You go, motherfucker. You're awesome.

martes, 26 de enero de 2016

Primerizo.

Me acabo de dar cuenta de algo que había olvidado completamente, él nunca fue mi primer amor. Puede que fuera mi primera relación de verdad, pero yo ya había amado antes. Y lo había olvidado por completo. Tú fuiste el primero. ¿Cómo pude olvidarme de algo así?

Por eso tantas cosas han ocurrido: pasadas, presentes y futuras. Siempre pasará algo entre nosotros. Siempre las palabras dolerán aunque no vayan con esa intención. Porque sé que mi carta te dejó tocado, sé que algo te afectó. O eso espero, no es una carta que haya hecho a puño y letra, gastando sudor. No, la escribí para no llorar. La escribí para decirte todo lo que quería gritarte a tu cara. Así que no te preocupes, he escrito cartas peores para mi misma.
¿Por qué pensaste? ¿Por qué reflexionaste? Nunca deberías haberla visto, lo sé. Posiblemente me odias ahora mismo por esa carta... ¿en serio tan triste es para que nunca más quieras leerla? Eso me ofende, creía que era una carta que gritaba tu nombre. Y bueno, lo es, pero te ha ofendido. Y en parte, fíjate que me alegra saber que ese yo te ha hecho reaccionar.

Pero no quiero hablar de esto, me importa poco tu opinión con la maldita carta que escribí. Me importa lo que me dijiste, y como me dejaste. No es divertido estar en historia riéndote con tus amigos y que de repente te suelten un ''Tenemos que hablar''. No se pasa bien cuando te preguntan algo bastante obvio ya que joder, se ve que eres tú. Pero lo peor es hacer pasar que todo va bien, lo peor es aguantar las horas restantes de clase sonriendo, haciéndome la fuerte, la valiente, ante un jodido mar salado. Y ya no es el rechazo, es la respuesta. Dolió, no me la esperaba, es más, no te esperaba pensando en un ''nosotros'' de esa forma. Pero ahora ya no hace falta, has dejado muy claro lo que pensé que algún día lejano podría pasar, aunque aviso, me encanta como tienes planeado tu futuro, pero la vida da demasiadas vueltas... y las cosas que tenías planeadas no siempre salen adelante.
Aunque, si te digo todo esto no es con rencor. No hay nada malo, en realidad creo que ha sido mejor y todo. Solo, como ya sabes, necesitaba decirlo de alguna forma. Y hay que decir, que estoy satisfecha con esa carta, dije todo lo que quería decir de una forma que sé que no pasa desapercibida, dije todo alto y claro. Y no sabes lo orgullosa que me siento de ella. Pero aquí está mi reacción, ¿tristeza? Seguramente, gracias a dios que tengo la mejor hermana del mundo y sabe cuando me escondo cosas que me ponen peor. Gracias a ella he podido soltar un poco de aire para las nuevas cosas malas que vendrán, porque se que vendrán, y aunque sea débil lucharé. Porque aquí, aunque mis promesas a mi misma nunca se cumplen, prometo cargar con todo sin derramar una sola lágrima. Porque estoy cansada de estar triste por gente que no se lo merece. Porque estoy cansada de estar triste por culpa de otros.

Estoy cansada de todo, quiero ser feliz.

Error.

Te abrí las puertas a lo único que tenía escondido y alejado de todos. Espero no haberte fallado...

                                                                                                                                 y, al parecer, lo hice.

domingo, 24 de enero de 2016

Sustantivos.

Hipofrenia. Perfección. Fracaso. Ansiedad. Tristeza. Distancia. Olvido. Felicidad. Soledad. Amistad. 
Y mil palabras más que definirían algo que no llego nunca a saber: quién soy.

Ha pasado mucho, tiempo y momentos. Mil cosas que me han trazado, y que lo siguen haciendo, para hacerme tal y como soy. Y creo que no estoy bien hecha, tengo mil defectos, joder, mil y más.
Ahora mismo no sé si es rabia, miedo, tristeza o cualquier sustantivo parecido a estos. No estoy bien, aunque lo parezca, puedo estar feliz, pero no. 
No sé, puedo tener un día buenísimo, sentir que todo va bien, pero de repente cae la noche y todo ese optimismo se va a la mierda. Y sigo diciendo que son bajones, pero ya no sé si de verdad lo son. Tampoco sé de verdad lo que necesito para no estar así de mal, es solo, necesidad de correr, desaparecer. Pero no puedo, no aquí en USA. Ni tampoco en España.
Me siento aferrada a todo: estudios, obligaciones, familia, amigos, novio... TODO. Tengo que hacer todo bien, es mi deber: no puedo tener malas notas, no puedo dejar de hacer mis obligaciones, no puedo defraudar a mi familia, no puedo cambiar ni molestar a mis amigos, no puedo hacer daño a mi novio ya que si algo ocurre va a ser el peor error...

Es todo un estrés continuo. Todo tiene que ser perfecto. Pero no puedo, odio decirlo, pero nunca llegaré a la perfección ansiada, ni físicamente, ni psicológicamente.
Porque seamos sinceros, puedo ser guapa, bueno, por un momento admitiré algo que ni yo misma reconozco. Pero, ¿y todas las heridas de esos oscuros años cuando llevaba mi corsé? Porque esas marcas marrones que se han quedado no se van a ir, se van a quedar ahí de por vida para recordarme lo sucedido.  ¿Y esas costillas salidas que hacen mi cuerpo tan jodidamente raro? Porque dime, no es normal que unas costillas se noten por estar así.
Y vayamos a la personalidad, ¿quién va a querer a alguien testarudo? ¿Quién va a querer a alguien inseguro? Pero más importante, ¿quién va a quererme con mis días de soy una jodida mierda? Porque yo lo sé, aguantarme en esos días es tortura, solo lo veo negro, y no hay nada que me anime. Dime tú ahora, en esos días así, quién va a quererme.

Y ya no es querer o no, es solo aguantar, o estar. Porque he perdido a mil amigos, y seamos sinceros, ellos no me han perdido a mi. Esa excusa barata ya no sirve. He perdido, si, y todavía quedan más niveles.
Ahí es donde quiero llegar, si en este nivel, ya estoy fallando y casi, cayendo... ¿cómo voy a sobrevivir con una sola vida a los siguientes? ¿Sola? ¿Triste?
Pero, ¿y si no me quedan tantos? ¿Y si mi vida solo se resumiera a 16 niveles? O en unos pocos más... pero al fin y al cabo, en menos que el resto. Solo por todo.

Sé que esto lo escribo en un mal día, pero últimamente siempre son malos días quiera o no. siempre está esa pequeña espina que no deja. Y tengo miedo, porque no quiero hundirme de nuevo, fueron dos malos años, y no quiero volver a ellos. Quiero volver a la misma felicidad del momento. Quiero volver a dejar de preocuparme por el futuro y pasarlo bien. Pero no puedo, porque tengo que tomar mil decisiones que no quiero. Y soy idiota, porque hay decisiones que tomaría si fuera valiente, como huir a Barcelona al fin.

Y otro problema, ¿por que esa obsesión de huir a Barcelona antes de tiempo? No lo sé.

Ya no es por el amor joder, que todo es un maldito cliché, odio ponerme así de gilipollas por palabras bonitas. Ya es por todo, por no conseguir esa perfección, por esa satisfacción que nunca sentiré, por ese odio a mi misma por no ser alguien como yo quiero, por no saber cambiar, por querer huir, por no querer más decisiones, por la distancia, por la soledad que siento a ratos, por la jodida hipofrenia o por odiosamente, yo.

Ahí está el problema, soy yo.

Madurez

Posiblemente este sea el peor texto que esté escribiendo en mi historia, pero realmente creo que tengo que hablar de esto.
Creo que tengo un nivel de madurez bastante alto para tener 16 años. Joder, estaba hablando con mi hermana dándole consejos sobre que hacer con su vida y le dije lo mismo que su primo de 20 tantos años. Y me da por pensar, ¿por qué? ¿Qué me ha hecho este tipo de persona? Y realmente no lo sé, es una maldita incógnita.

Me gustaría hablar sobre lo que has dicho sobre que viajar te hace un poco más maduro. Creo que esa no es la frase correcta del todo. En mi opinión (tengo mucha suerte de que a mis 16 años pueda tener una opinión como esta), la de una persona que por lo pequeña que es ha viajado mucho, viajar te hace ser una persona más abierta de mente porque estás descubriendo culturas, idiomas, gente y mil cosas nuevas. Entonces eso no significa que te haga un poquito más maduro... porque no te hace más ''adulto''. Pero si te hace entender la diversidad de nuestro mundo. Por eso viajar es una cosa tan bonita. Como la fotografía, un arte.

Sé que esto puede tener no mucho sentido, pero después de haber cogido más aviones en un año que algunos en toda su vida te das cuenta del privilegio que tienes al viajar y conocer lugares preciosos.

Para ti, de nuevo.

Me has vuelto a llamar Marieta.
¿Tú sabes lo que es volver a leerte llamarme así? Felicidad, una jodida felicidad de saber que empiezas a confiar como antes en mí. Felicidad de saber que ya no me tienes con ese terrorífico ''Maria -'' que tenía su significado. Ese menos, mil cosas me rondaron por la cabeza cuando lo vi y me explicaste.
Estaba asustada, pero ahora todo va mejor.

miércoles, 6 de enero de 2016

Para tí.

Esta pequeña carta va para tí, nunca la leerás y si lo llegas a hacer espero que al menos no te enfades por ello. Esta carta es para decir todo lo que llevo gritando en mi cabeza estos días, y sé que aunque después de esto haya dicho todo, no voy a estar feliz, no como están las cosas. Y lo peor es que las cosas están bien, solo que yo te echado de menos y me arrepiento por todo lo que ha pasado, menos las cosas buenas obviamente. Pero empecemos por el principio, esta carta quiero que tenga su principio y su final.

¿Te acuerdas de ese tiempo en el que eramos dos personas enamoradas en la distancia incorrecta? Porque yo sí, joder me acuerdo de esos momentos en los que me hacías reír. O en los que llegué a estar super triste, aguantándome las lágrimas hasta la noche. Por ejemplo, ¿te acuerdas que yo antes no tenía datos y una noche en un restaurante en el que estaba el wifi de mi madre se fue y me enviaste un SMS diciéndome: ''Nanit Marieta''. O algo así, no sé, exactamente no me acuerdo que dijiste, pero ese mensaje fue una sonrisa instantánea, fue algo que nadie había hecho y que tu lo hiciste único.
Pero no te acordarás de esto ya que creo que estábamos enfadados, pero yo me acuerdo perfectamente de estar una tarde con mis padres y mis abuelos dando un paseo por mi pueblo y yo no estaba bien, algo había pasado entre nosotros. Y estaba jodídamente mal, triste y con unas ganas de llorar increíbles. Me acuerdo de una foto que me hizo mi madre, ese día por triste que estuviera salí guapa (raro eh) y joder, es verla en mi Instagram y acordarme de ese día como me acuerdo de ti. Pero la foto no es lo importante, la cosa es que esa noche después de que todos durmieran, lloré por ti.
Supongo que fue en uno de esos momentos dónde se acercó el verano y al poco me enfadé y te bloqueé.

Joder, no sabes lo arrepentida que estoy de eso, no lo sabes bien. Y menos por lo que luego me contaste sobre ese verano. Fui una persona horrible, y bueno, en parte esa no fue la única vez que te hice daño... porque claro, soy la más gilipollas del mundo.

O ahora, la última discusión que tuvimos. Si te dije esas cosas, es porque me sentía así. Joder estaba deprimida, ella siempre iba a ir antes que yo (y en parte lo ha ido). Y estaba celosa. Porque por fin que te había recuperado de nuevo, te iba a perder. Y como idiota, lo hice.

Pero por cosas de la vida, eres uno de ese tipo de gente que no sé como coño no me guardas rencor después de tanto tiempo. Porque joder, te he hecho daño. Y tu también si, pero el que más ha sufrido has sido tu. Y creo que por eso me merezco lo que me está pasando ahora mismo.
Porque ahora tu que estás feliz con ella, yo me estoy arrepintiendo de todo. Ahora aún teniéndote como el amigo que eras, con esas jodidas conversaciones que estamos teniendo y lo más importante, sin haberte visto en la vida: ahora es cuando te echo de menos. Y soy gilipollas, idiota, tonta, porque ahora estás muy feliz (y no sabes lo que me alegro de ello, en serio) y yo estoy echa una mierda. No sé porque, porque tengo el mejor novio que he podido tener, pero es aparecer tú y cambiar los esquemas. ¿Por qué?, dime. ¿Por qué vas a ir antes en mi preferencia de mensajes? Por qué no él antes que tú. PORQUÉ.
Y eso es lo que me tiene en parte triste, porque soy gilipollas ''sufriendo'' por alguien que no debería. O alomejor si, ya que me lo merezco. Alomejor es ''la venganza''.
Pero juro que por tu felicidad lo olvidaré, olvidaré este sentimiento y daré todo lo que puedo dar para no hacerte daño nunca más. Si alguien tiene que hacer daño, esta vez vas a ser tú, porque me lo merezco.

Y soy gilipollas, si, lo soy. Esto y mil cosas más. Porque no merezco escribir esta carta. No la merezco. Pero lo hago, porque no estoy feliz. Y es raro, porque te tengo de nuevo y es algo que he echado muchísimo de menos. Ya te lo dije, te había echado muchísimo de menos... el primer mes no paraba de mirar tu foto y tu estado... o tu conexión. Preguntándome si algún día hablaríamos, o si me habrías olvidado de nuevo.
Pero gracias a dios, a veces me da por hacer estupideces o locuras, y te felicité por tu cumple. Y dios, fueron las 2 peores primeras horas del 2016. Llorando me las pasé. Me echaste TODO en cara, y yo últimamente no ando bien de estima conmigo y con los amigos. Así que cuando me dijiste todo, no pude evitarlo: lágrimas surcaban mis mejillas. Y suerte que me fui de la fiesta. En realidad, uno de los porqués de irme fuiste tú, y que bien hice. Porque no sé como habría sido llorar en medio de todos. No habría sido capaz aguantarlo, eras tú, habías vuelto, pero con palabras cargadas de odio. O eso parecía.

Pero luego no sé porqué, pero llegó el te echo de menos. Y empezamos a hablar como antes de que ''el amor'' se interpusiera. Éramos dos amigos con muchas cosas que contarnos, y ahí es cuando me enteré de que ella al final si había sido la primera, y estoy muy contenta por ti. Pero no deja de dolerme.

Pero me lo merezco. Y tampoco merezco escribir esto. Pero lo hago, porque es la única manera que sé de decírtelo todo.

Así que aquí termina mi carta. Una pequeña, recordándote, ''queriéndote'' y disculpándome por todo. Y sé que no quieres que me disculpe, pero debo. Te debo eso y mil cosas más.

Gracias por todas las sonrisas que me has sacado, y por los últimos 6 días. Me has devuelto algo que no sabía que había perdido. Te quiero.