lunes, 16 de junio de 2014

Todo, por nada.

Todo por nada. Así me encuentro yo.
Metida entre una guerra que no es mía. No sé que bando elegir, ya que si elijo a uno... traiciono al otro.
La solución no viene a mi. Dos personas estaban enfadadas y por mi culpa se enfadaron más.
Es un doloroso dolor de cabeza.
Y eso que estas semanas he tenido muchos cada día.