miércoles, 25 de mayo de 2016

mess

Llega esta semana llena de altibajos, donde las emociones y los sentimientos no dejan de interponerse unos con otros. Ha llegado la peor semana del mes, porque, últimamente, parece ser que soy inestáblemente débil. Creedme, no es una buena semana.
Y lo peor es que sé que llega por mis acciones o pensamientos haciendo cosas tan típicas como estar en Twitter o simplemente con la música:
depende del mes la música cambia, hoy puede ser una playlist triste de esa con piano o sobre amor con la que lloro porque el chico al que amo no me hace caso, está 'raro' conmigo o simplemente imagino cosas que me hacen creer que solo me estoy imaginando que me quiere cuando me está engañando o le gusta otra chica, o simplemente me dice que soy guapa porque sabe que tengo la autoestima por los suelos pero luego prefiere las chicas con una talla 95C de sujetador, culazo como el que no haya y delgada como desearía ser. O como al día siguiente es una de Bring Me The Horizon porque odio el mundo y su existencia solo me molesta.

No hay término medio, en esta semana pocas veces he estado feliz, solo están esos dos extremos: depresión o ira. A veces prefiero la ira, me hará insoportable pero al menos no me hace odiarme a mi misma porque no soy suficiente para nadie y pienso que nadie me quiere. Porque, no sé como, pero esos pensamientos que tengo en semanas normales, se intensifican. Y me hacen débil, MUY DÉBIL. Si me atacas, me tumbas, no hay más. No sé contraatacar, solo me deprimo más y me hago una bolita mientras lloro porque nunca seré lo que quiero ser aunque me lo proponga.

Porque al fin y al cabo soy débil sea cuando sea, solo que a menor escala. O alomejor es solo que lo escondo en una capa de felicidad. No sé, todos me definen como una chica sonriente y con una vida 'casi perfecta'. Cuando la realidad está lejos de ser así, mi vida está muy lejos de serlo: me odio a mi misma hasta el punto de querer cambiar todo de mi, no sé si el chico al que amo con jodida locura me quiere tanto o más como él dice (porque seamos sinceros, aunque lo odie, soy super desconfiada porque me da miedo de que no sea verdad y me duela el doble de lo que supondría saber que todo es una mentira), porque joder, casi todos estos textos al final son sobre el o porque el. Que se me ve, se nota que me gusta, que le quiero. Y ese es mi miedo, miedo a que no sea todo tan bonito como parece. Porque en esta semana de mierda, ese miedo se identifica y se vuelve real. Por eso me considero una mierda, por eso me pongo inferior. Es lo que he hecho toda la vida como forma de protección, pensemoslo así: un león no atacará a otro si el otro se tiende ante el mostrando su inferioridad. Por eso tengo esta manía: es un mecanismo de protección ante comentarios o miradas de la gente, pero más importante, es una protección CONTRA MÍ.

Y lo odio, lo odio con toda mi alma. No seré la más guapa, ni la más lista, ni nada destacado; pero no soy inferior por no ser nada. Algo tengo que tener para que sea igual que el resto ¿no?
Esto solo me hace pensar en temas más grandes y arriesgados: como la religión, la nacionalidad, los derechos, o cosas que a mis 16 años no parecen importantes.

En semanas así, cuando me protejo contra mí misma, me da pensar en estas cosas. ¿Por qué solo me preocupo por como aparento? ¿Es esto lo que me han enseñado a ser? ¿Por qué no dejo de protegerme contra mi y construyo una autoestima fuerte? ¿Por qué no puedo parar de criticarme?

Demasiadas preguntas, necesito respuestas, no voy a aguantar mucho más tiempo así en una sociedad como en la que vivimos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario