domingo, 19 de enero de 2014

¡Hey! Problemas a la vista.

La vida pasa, y si tu te derrumbas, ella te pisa. Así de fácil. Así de sencillo.
No soy de ese tipo de personas que tienen problemas ya sean en casa, en el instituto o problemas consigo mismos. Bueno, lo último alomejor si que me ocurre. Pero a lo que me refería es que yo no soy de esas personas que se cortan, que ven la sangre discurrir por partes de su cuerpo y sienten que un problema por un minuto que sea, desaparece. No, yo no, no tengo suficientes problemas para hacerme eso. No sería justo.
Yo tengo de ese tipo de problemas que cada día que pasa me siento más marginada por mis amigas. Cada día veo que están haciendo el pequeño circulo de tres dejándome a mi sola entre la multitud. Y eso aunque no lo creáis duele. Duele porque aunque sea una chica que puede hacer fácilmente amigos, no quiere olvidar los viejos amigos, los de toda la vida. Pero creo que un día de estos tendré que hacer tripas el corazón, darme la vuelta y no mirar atrás. Cambiarme de instituto.
Llevo mucho tiempo pensando en decírselo a mi madre, pero... ¿cómo explicarle lo que me ocurre? Seguramente diría que es una chorrada. Y probablemente lo veáis así. Pero yo no. Yo soy un tipo de persona a la que no le gusta estar sola, sin amigos. Porque nunca lo he estado. Pero creo que esto está cambiando. Y puedo ver en un pequeño futuro que estaré sola. Espero que antes de que ocurra esté en otro instituto, no quiero estar en el que estoy, demasiada gente me recuerda mi pasado. Demasiada gente me lo hecha en cara. Nadie se da cuenta que estoy intentando cambiar, que hay partes de mi, que han cambiado a la fuerza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario