jueves, 14 de agosto de 2014

Problemas y soluciones.

Han pasado 15 días desde que me marché de viaje. He vuelto.
Al principio todo me resultó cambiado, las amigas, los mensajes por Whatsapp... TODO.
No hablaba con el casi nada... me sentía mal, hay rumores de que se ha liado con otra. ¿Es verdad? No lo sé, me da miedo preguntárselo. Pero lo haré.
Son fiestas en mi pueblo y cada noche lo estoy viendo al menos un ratito.
Hoy le he prometido que estaría con el más rato que el de ayer... pienso intentarlo.

Los campamentos han ido de p* madre. Debo decirlo.
He conocido a gente que me alegro un montón haberla conocida. Me han hecho sentirme como una más del grupo desde el primer momento. Todo ha ido super bien... bueno, no todo.
Hay un chico, desde el primer minuto que nos conocimos empezamos ha hablar y conectamos enseguida. Los días pasaban y nuestra conversación nunca paraba, ¡hablábamos de todo! Nos picábamos por decidir cual era el mejor coche, por contestar bordemente al otro... era bueno tener a una persona allá.
Un día hicimos una apuesta, gané yo y el tuvo que pagar el precio: gritó delante de todos los niños que era la mejor. Fue muy gracioso...
Pero la alegría se fue el 7º día... me dio otro bajón, empecé a comerme la cabeza y caí otra vez en la oscuridad de la que salí hace poco... tenía miedo de que no pudiera salir como la otra vez, lloré, y mucho. El chico se dio cuenta de que algo no iba bien y sin quererlo... nos distanciamos. Y estuvimos los últimos 3 días sin hablarnos. Fueron los 3 peores días, no había con quien hablar. Aunque no lo pareciera el grupo estaba dividido porque si estaba él, no podía estar yo y viceversa.
Suerte que el último día, ya volviendo a casa el orgullo desapareció y decidimos arreglarlo. Me costó debo decirlo, un trayecto en autobús me tuve que sentar a su lado y le dije algo si, pero no todo lo que le quise decir... fue un silencio incómodo. Los dos queríamos decir muchas cosas pero no nos atrevíamos a soltarlo. En nuestra cabeza, teníamos todo pensado... pero nos daba miedo hablar.
Pero todo se solucionó. Me alegro de que así fuera, no hubiera podido aguantar más y me hubiera puesto a llorar delante suya. Él mismo me dijo que no le faltaron ganas de llorar los días que estuvimos sin hablarnos.
Nos queremos mutuamente, aunque cada uno de forma diferente debo decir... yo a él le gusto, pero yo... yo ya quiero a alguien. Pero le quiero igualmente, no de la misma forma... pero le quiero.

Esto es solo un texto para quitar toda la bola que tengo en mi cabeza.
Y para agradecer a ese chico, que todo se haya solucionado.

Si lees esto alguna vez Xavi, quiero que sepas que todo lo que pone aquí es verdad.

Eres un amor de chico.

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