miércoles, 16 de julio de 2014

Un mensaje que nunca se envió

''Así ya tengo excusa para verte''

Todo empezó por mi problema a olvidar mis cosas... unas simples gafas de sol fueron guardadas por el chico que me hace sonreír cada día. Se las guardó y dijo: ''Ya te las daré luego''. Pero ese luego nunca llegó, me fui corriendo a mi casa y me olvidé por completo de mis amadas gafas de sol.
Se quedaron guardadas en su mochila hasta que él se dio cuenta que las tenía, me lo dijo por Whatsapp y empecé a hablar sobre mi mala cabeza.
Pero ese no es el caso, la conversación (corta) fue así:

+ Tengo tus gafas
- Hostia. Mierda. Bueno, mañana me las das... no me corre prisa.
- Si no me lo hubieras dicho las daba por perdidas xD
+ Jajaja, luego si quieres te las traigo un momento a tu casa
- No, no te preocupes, ya me las das mañana

Y en ese momento me quedé pensativa, tenía dos opciones... poner la frase: ''Así ya tengo una excusa para verte'' y tentar a algo que no sé si existe... o poner ''Así ya tengo excusa para salir si pasa algo'' y tapar una realidad que cada vez se hace más real.
Fui una caguetas, puse la segunda opción por miedo a saber que podría decir. Luego me arrepentí, pero lo hecho, hecho estaba. Ya no podía tirar marcha atrás, se quedaría en una conversación sosa... pero el no iba a permitírmelo.
A la mañana siguiente cando abrí mi Whatsapp me encontré con una simple frase: ''Si eh, que tengo ganas de verte''.
La sonrisa tonta ya no se me quitó de la cara.

1 comentario:

  1. Ohh, ¡que bonito! Ya nos contarás que ocurre, ¡que no quiero que me dejes con la intriga!

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